sábado, 30 de agosto de 2014

Camino de les Bones Valls

!998 el carro d'en Josep de cal Fuster.

Cuando me remonto a mis primeros recuerdos, hay uno sobre mi primer gran viaje.
No fue un largo viaje en tren, ni siquiera en autobús de línea.  Fue en uno de aquellos camiones que ejercían un transporte mixto de mercancías y pasajeros entre   ciudades y sus pueblos próximos. 
Al realizar el post sobre “la tartana llarga”,  se despertaron aquellos recuerdos.
No puedo precisar el año, probablemente sería 1959, ni el motivo de porqué no cogeríamos el autobús de la compañía “Granja Petit Canigó”, pero lo cierto es que en uno de aquellos pequeños camiones de caja de madera, con toldo de lona, popularmente era el camión del Joan Pega que hacía de recadero entre Barcelona y Olesa de Bonesvalls.
El camino era largo por una carretera con tramos empinados y curvas continuas a pesar de tratarse de tan solo treintaicinco kilómetros, el trayecto pudo durar dos horas o más.
Íbamos sentados en dos bancos, en los laterales de la caja del camión, toda mi familia y algunas personas a las que no logro recordar. En el centro, varias lecheras de Zinc de gran tamaño regresaban vacías a sus propietarios, payeses propietarios de cabras, que diariamente las expedían a la ciudad para su venta en algunas lecherías. Además algunas cajas de cartón y sacos con diversos contenidos formaban aquella expedición.
Al llegar al pueblo, el camión iba parando frente a las diversas casas dejando los diversos paquetes o lecheras y así hasta llegar a la plaza del pueblo donde nos esperaba la abuela Ana.
Trabajos en la cantera del Rancho Grande, los únicos raíles que han surcado tierra Olesana

Los únicos raíles que han surcado aquellos parajes, fueron los de las vagonetas que en la cantera entonces llamada popularmente el Rancho Grande transportaban la piedra de cal desde pie de tajo hasta los hornos de calcinación, en los años  cincuenta.
De todo ello no he llegado a conocer más que unas fotografías.
El nano, asno Zamorano, guiaba el carro de Josep, cuando el payes estaba prácticamente ciego.

Lo que sí ha abundado, han sido los caminos carreteros y las herraduras y surcos de los carros hasta casi el fin del siglo XX.


Desde hace mucho tiempo pretendíamos realizar una entrada sobre los pequeños transportes en carro y autocar de aquella población.
Finalmente hemos decidido iniciar esta publicación.

UNA TIERRA AISLADA POR LAS MONTAÑAS
Olesa de Bonesvalls es un pequeño municipio situado entre el Baix Llobregat y el Penedès, pertenece en la actualidad a la comarca del Alt Penedès, pero hasta la división territorial de los años ochenta del pasado siglo formaba parte del Garraf.
De hecho geográficamente estamos en territorio del Garraf y del Ordal, terrenos cársticos y abruptos, muy montañosos difíciles de laborar, de hecho, las montañas en la actualidad están llenas de bancales hoy invadidos por el bosque, pero que en su día fueron tierras de labor conseguidas con gran esfuerzo al medio.
La supervivencia de sus habitantes era básicamente mediante una precaria agricultura de secano de olivar y cereal. Posteriormente en el siglo XIX la vid se fue expandiendo, hasta la crisis de la filoxera y a finales del XIX aquella situación y la desastrosa situación del país a consecuencia de las indemnizaciones a los terratenientes  cubanos y filipinos tras la catástrofe de 1898, llevó a la población a tal situación de penuria, que arrasó los bosques de los alrededores para su venta como leña. 

LA VÍA AUGUSTA Y LOS CAMINOS REALES.
El camino medieval de Barcelona a Valencia, probablemente antigua vía Augusta romana, se desviaba desde Vallirana a Olesa y desde ahí hasta Vilafranca del Penedès.
Fragmento de un mapa de 1878 puede apreciarse la nueva carretera del Ordal
Por otra parte, otro camino conducía desde Sant. Boi de Llobregat a Olesa pasando por Sant Climent de Llobregat y Begues.
La existencia de estas vías de comunicación, propició la construcción de un Hospital en el siglo XIII, según Mosén Salvador Misser, el historiador de Olesa, que en 1953 publicaría parte de sus estudios en el libro Gloses historiques d’Olesa de Bonesvalls:
 L'Hospital de Cervelló portava el seu nom antic, no dels malalts com els moderns, sinó de l' hospitalitat que per testament del fundador es devia dar en ell als vianants i peregrins. Aquest servei excercí l'an­tic Hospital de Cervelló des de la fundació al segle XIII fins la segona meitat del segle XIX en què lenta­ment l'anà acabant com a resultat de la nova ruta del Camí Ral pel Coll d'Ordal i a causa dels moderns mit­jans de locomoció principalment.






























En el siglo XVIII con la llegada de los Borbones, llegaría la Ilustración. Carlos III, iniciaría una moderna red de carreteras, y con la construcción del puente de Molins de Rei y sobre todo con el viaducto del Lledoner, el camino real acortaría su trazado, dejando de pasar por Olesa con lo que esta población iniciaría una lenta decadencia que continuaría hasta el segundo tercio del siglo XX.



Volvemos a los escritos de Mosén Misser: Al 1770, regnant Carles III, es construeix el tram de carretera de Barcelona a Vilafranca, que va arribar a costar 40.000 rals de velló, per lo qual hi hagueren protestes des del Govern. Llavors era Carretera de Madrid a Barcelona per València. Ara és Carretera de Molins de Rei a València per Vilafranca, i avui és de primer ordre. Abans de que aquestes obres fossin d'empresa ministerial d'obres públiques eren d'empre­sa de l'Administració General de Correus i es feien a trams municipals quan va començar les primeres construccions de carreteres modernes a Espanya per aquella època.

El viaducto del Lledoner (Almez), inició sus obras en 1770, que no finalizarían hasta 1802, actualmente aún persiste esta imponente estructura que salva un valle acortando la carretera.
El viaducto del Lledoner, durante su construcción SXVIII y una foto reciente.
Las nuevas carreteras del siglo XIX
En la segunda mitad de aquel siglo, el ferrocarril llegaría a Vilafranca del Penedès.
Aquel nuevo medio facilitaría de nuevo las comunicaciones. Así la primera carretera moderna que la Diputación provincial establecería para Olesa en 1884, sería entre  la nueva carretera de Valencia, en Avinyonet del Penedès  y Olesa de Bonesvalls.
Según el libro de Mossen Misser: La carretera d'Avinyonet a Olesa fou enllestida per Obres Públiques de la Diputació Provincial del 1884 al 1887. La mateixa Diputació durant el Direc­tori de Primo de Rivera, anys 1927-28, construí la car­retera d'Olesa a Begues i l'any 1951 feu construir el petit tram de l'Hospital al pob1e per sobre l'antic i gairebé mil·lenari camí de la Creueta que lligava els dos poblats.

Sin embargo la construcción de la carretera se demoraría más de lo indicado por aquella publicación. Hemos encontrado las siguientes informaciones:
6 de  mayo 1892…La Diputación provincial ha señalado el día 13 de junio próximo á las cuatro de la tarde, para la adjudicación en pública subasta de las obras de fábrica que deben construirse en el camino vecinal de Olesa de Bonesvalls á Aviñonet, en el término de la primera de dichas poblaciones, bajo el tipo de 25.302'98 pesetas importe del presupuesto de contrata.
Carretera Avinyonet-Olesa de Bonesvalls. a principio de los sesenta.

7 de enero de 1894Que con respecto á la incidencia relativa á la construcción de las obras de fábrica del camino vecinal de Olesa de Bonesvalls á Avinyonet, el plazo señalado empezó en 20 de Junio último, y nombrar al diputado provincial señor Vidal y Valenciano para presidir la recepción de dichas obras.
20 de abril de 1895…La comisión provincial ha acordado señalar el 27  de mayo, a las cuatro de la tarde, para la celebración de la subasta de las obras de construcción del camino vecinal de Olesa de Bonesvalls a Aviñonet, bajo el tipo de 39.154'o5 pesetas.
La carretera ya estaba en servicio en 1900, según se desprende de esta gaceta:
3 Enero de 1900…Incidencia en el servicio de conservación del camino vecinal que une las poblaciones de Olesa de Bonesvalls y Avinyonet.
  
Mapa del término de Olesa con la carretera de Avinyonet a Olesa y los caminos carreteros en 1900.
Esto permitiría a los carruajes de la época viajar con comodidad entre la última población y la ciudad más próxima es decir Vilafranca del Penedes, y desde este último punto continuar por ferrocarril a Barcelona.
Dado lo pequeño de su población, no cabe esperar ninguna línea regular de diligencias ni tan siquiera tartanas. El transporte se realizaba, aprovechando los desplazamientos de transporte de mercancías de algún comerciante o payés, igual que en el viaje de mi infancia.

La espectacular carretera de Begas a Gava.
La conexión directa con Barcelona habría de esperar a la mecanización del transporte por carretera, a principio del siglo XX.

Si regresamos a la otra ruta, la de Begues y Sant Climent, en 1887 la junta de carreteras de la Diputación provincial de Barcelona, incia las obras del camino vecinal de Gavà a Begues pasando por Bruguès.

Esta obra de gran dificultad, pues tenía que salvar el desnivel que hay entre el valle del Llobregat y la vertiente que en dirección al Penedès se inicia en Begues. Finalizaría en los años noventa del XIX, facilitando la comunicación de Begues con Barcelona.

Posteriormente en la primera década   del siglo XX se inician los estudios para la prolongación de esta carretera hasta Olesa formando así una nueva vía de comunicación entre Barcelona y Vilafranca del Penedès.
El desarrollo de este tramo fue muy lento, en 1916 la Mancomunidad de Catalunya sucesora de la Diputación de Barcelona, subasta las obras de la misma que se prolongarán durante más de una década, pero tras un período de abandono que dura hasta 1926, las obras no continúan, y al parecer en verano de 1927 durante el directorio de Primo de Rivera, se produce la inauguración de aquella carretera.
Las carreteras de Olesa con sus fechas de construcción.

La situación de los caminos poco ha variado desde entonces, el trazado es prácticamente el mismo desde Begues a Avinyonet. Solo ha mejorado en cuanto a ampliación de la calzada y mejora de los firmes.
En cuanto a nuevos caminos, en la última década del siglo XX se procedió al asfaltado del camino de Vallirana, creando así una nueva vía de comunicación descartándose por el momento otros proyectos como la carretera a Vilanova.

Así pues, ya tenemos unos trazados por los que los autobuses de línea podrán transportar a sus pasajeros, pero dejamos este tema para otra entrada.