martes, 28 de junio de 2016

El paso de barca de Benifallet

La barca acercándose al margen derecho.



Recorría un sendero desde Freginals en dirección a Tivissa hacia 1983. Al llegar a la orilla del río Ebro en Benifallet, el camino se interrumpía y había que esperar  la llegada de una barcaza  transbordador para cruzar el río.
La barcaza estaba formada por dos “llauds” unidos en su superficie por una gran plataforma de madera capaz de albergar hasta cuatro tractores con sus remolques; el acceso se hacía por dos rampas que se deslizaban sobre raíles para compensar las variaciones del caudal del río. Un cable de acero entre ambas orillas llamado gúmena, mantenía el transbordador en su travesía a salvo de las corrientes del río.
Para un urbanita poco viajado como yo era entonces ejercía una gran fascinación, además  aún escaseaban los pasos para cruzar el río, de hecho desde Tortosa no existía ningún puente fijo hasta Mora d’Ebre.

No hemos podido encontrar su origen, muy probablemente es posterior a la llegada hacia 1917 de la carretera de Tortosa a Gandesa.
En la "Geografía General de Catalunya" no está referenciado, como si lo está el de Miravet. En el mismo texto de 1910 escrito por Emili Morera hace mención de la sola existencia de caminos de herradura para acceder a Benifallet, con lo que sus comunicaciones estarían limitadas a transporte por caballerías a baste y los “llauds” de la ruta del Ebro.
Segmento del cartográfico 1952 hoja 491.

La primera referencia del paso de barca está en la edición de 1923 del servicio cartográfico del Instituto Geográfico. Con la construcción del ferrocarril de Tortosa a la Val de Zafan en los años cuarenta, con la estación del mismo al otro margen del río, el transbordador sin duda tuvo mayor uso que la comunicación con los pueblos de la otra vertiente y los campos de labor del margen derecho.
La estación de Benifallet en sus años de servicio.  (FOTOS vferrer.net)


Una vez clausurada la línea, el transbordador siguió operando ya que muchos agricultores con fincas al otro lado del río eran usuarios habituales hasta que en los noventa se construyó un puente junto a él, parte del “Eix de l'Ebre” en Benifallet.

El barquero, había trabajado en los llauds de transporte de carbón entre Mequinenza y Tortosa.
En la breve conversación, me indicó un camino para ir a Miravet, que en algunos tramos había formado parte del camino de Sirga, y servía para remolcar las embarcaciones en el retorno a Mequinenza, que forman parte del universo literario de Jesús Moncada.
Embarque  en Benifallet , entre el Land Rover y la furgoneta, una mula espera pacientemente la salida.
Desgraciadamente ya no recuerdo el nombre del Barquero de Mequinenza, con quien coincidí también la siguiente Pascua, cuando preparé una nueva ruta que pasaría por Benifallet y Miravet a través de los restos del "camí de Sirga" entre ambas poblaciones.
No regresé a Benifallet hasta finales de los ochenta, los pilares de hormigón de un nuevo puente se erguían como amenaza del progreso y final del "pas de barca".
El barquero que surcaba entonces el río era hijo del que había conocido y me indicó que se había jubilado hacia algún tiempo y que estaba provisionalmente  hasta que finalizaran las obras del puente.
 Todos estos recuerdos afloraron al preparar material para lo que sería una pequeña entrada sobre el Pont de Barques de Tortosa,  continuación de un antiguo post sobre el tranvía de Tortosa.

Dado que estos recuerdos no querían desaparecer, los incluimos como antesala de nuestra entrada sobre los puentes y raíles del Ebro en Tortosa…
Tras la desaparición del transbordador de Benifallet, aún quedaría el de Miravet.