lunes, 8 de octubre de 2012

Tranvías sobre la Riera de Malla

Curso de la riera de Malla en 1885 
 En mi infancia, recuerdo que al salir del colegio con mi amigo Octavi y otros colegas, nos íbamos a buscar lagartijas junto a la vía del tren en el Poble Nou.
Había un lugar que nos impresionaba, era una estrecha ranura, por la que con la luz del mediodía se divisaba un gran cauce de aguas. La ranura paralela a la vía del tren en la actual Avda. del Bogatell, era el espacio entre la losa de la calle y el puente del ferrocarril, y abría paso a nuestra imaginación infantil a un tenebroso río subterráneo.
El tramo del Bogatell a cielo abierto hacia 1970 entre la Avgda Icaria y el FC.

No estábamos muy lejos de la realidad, si nos hubiéramos acercado a la costa, habríamos encontrado la desembocadura del Bogatell que unos centenares de metros más abajo de aquel punto ya estaba a cielo abierto.
Aquel curso, de hecho, era la última desviación de un conjunto de rieras que poco a poco fueron mudando de sus cauces naturales, siendo canalizados y uniendo sus caudales a unas pocas salidas al mar.
El pintor Lluis Rigalt nos dejo esta imagen del Bogatell en 1873.
Quizás la más Famosa de las rieras barcelonesas fue la riera de Malla, hoy totalmente desaparecida, solo presente en la memoria y en antiguas publicaciones.
Víctor Balaguer
El Poeta Víctor Balaguer en su obra  Las calles de Barcelona publicada entre   1865 y 1866, nos recuerda su antigua nomenclatura y describe su tramo final.
Fue llamada antiguamente, en distintas épocas, Riera de Cagadell ó del Codolell, den Malla, den Bonanat, den Pomet, den Pons y Cap de Creus. (…)
Antes de cerrarse la ciudad con la última línea de murallas, derribada en 1854, pasaba por el sitio que hoy ocupa este paseo, la rambla, es decir el cauce del torrente conocido por la riera den Malla y también Cagadell. La rambla de esta riera, a la cual hoy se ha dado otra dirección, bajaba por donde hoy comienza paseo de Gracia y seguía lamiendo el pié de las antiguas murallas, hasta ir a desembocar al mar, donde, todavía, el espacio que se descubre entre las casas de la Rambla y la montaña de Montjuic es llamado por los marinos y pescadores del país, Frau de Cagadell. Al paso recogía las aguas que afluían por las rieras del Pino, den Prim y de Valldonzella, que hoy son otra tantas calles. (…)  Mas tarde, el cauce ó torrente de la rambla fue convertido en una gran cloaca. Todavía subsiste subterránea y se extiende desde un extremo al otro, pasando aproximada los teatros Liceo y Santa Cruz. Esta, fue construida al levantar ó reedificar la muralla de aquella parte. En 1364, dice Bruniquer, se feu la gran claveguera de la Rambla. Es admirable la magnificencia de esta obra, toda fabricada con piedras sillares, y tan alta y ancha, que se puede recorrer acaballo gran parte de su trecho.
Víctor Balaguer, Las calles de Barcelona.  1865-1866.
Curso de la riera de Malla sobre un mapa de 1697
El nombre de riera d’en Malla por el que actualmente la recordamos provenía de una gran finca situada en la parte más alta de la actual Rambla de Catalunya, perdurando hasta su total soterramiento, con motivo de las reformas de saneamiento proyectadas  por el ingeniero de caminos Pedro García Faria.
El tramo conocido como riera de Malla, tenía su origen en la plaza dels Josepets donde a la riera de Vallcarca se unían varias rieras de Gracia y Sant Gervasi, finalizando cerca del Paseo de San Juan donde se unía a varías rieras procedentes de Gracia y Sant Martí de Proveçals, formando el Bogatell.


En donde la Calle Mayor de Gracia confluía con els Josepets, un puente marcaba el inicio de la Riera de Malla 
El cauce, salía de Josepets por la actual avenida  Príncipe de Asturias, seguiría por las calles Zaragoza, Riera de Sant Miquel Rambla Catalunya, Plaza de Catalunya, Caspe, Paseo de San Juan y Roger de Flor donde confluía con el Bogatell.
Antiguamente esta riera había fluido por las Ramblas donde la muralla medieval, conocida como de Jaume I y construida en el siglo XII en el margen izquierdo de la actual Rambla, constituiría un dique protector para la ciudad.
Por otro lado, en el margen derecho de la Rambla, que estaba a un nivel más bajo que aquel curso de riera, se foprmarian unas marismas insalubres, que desaparecerían con la segunda ampliación de la muralla. El nombre de Cagadell que recibía una de  las lagunas de aquella marisma, nos expresa con claridad el estado de sus aguas.
Al construirse en el siglo XV la nueva muralla, es decir la que cerraría el actual recinto del Rabal siguiendo el trazado de las actuales Rondas de Sant Antoni, y de Sant Pau, la riera fue desviada hacia el curso del Bogatell.
La construcción de la nueva muralla y su foso protegerían a la ciudad de las avenidas y riadas hasta su destrucción en el siglo XIX, aunque también interrumpirían los cursos de aguas subterráneas dejando el suministro de agua a la ciudad a merced de canalizaciones como el Rec Comptal.
Con la construcción de la Ciudadela en el siglo XVIII tras el desastre de 1714, el curso de su tramo final es decir el del Bogatell, sería  junto con el Rec Comptal desviados a un nuevo cauce trazando  la Diagonal que actualmente forma el Paseo del Bogatell.
Otro paisaje de la riera de Malla de  Lluis Rigalt
Tras la caída de las murallas, la riera de Malla quiso volver a ocupar su antiguo cauce como indica la noticia que publicada por el Diario de Barcelona en 1862 hemos encontrado en el interesantísimo blog de meteorología:

Setembre de 1862. La inundació devastadora. (I)


Corria l'any 1862. Barcelona estava en plena metamorfosi urbana. En pocs anys passaria d'esser una ciutat tancada, podríem dir gairebé ofegada, per unes muralles que no la deixaven créixer, a una ciutat que conqueriria el pla emmarcat entre els rius Llobregat i Besòs, el mar i Collserola. Les muralles havien començat a enderrocar-se el 1854 i el juny de 1859 el govern de Madrid aprovael projecte d'Eixample d'Ildefons Cerdà en contra del projecte escollit per l'ajuntament, el de Rovira i Trias, circumstància que va provocar moltes crítiques, especialment entre la burgesia barcelonina.

Diario de Barcelona, martes, 16  septiembre de1862.
Otra imagen del Bogatell con un puente en construcción.
"Las aguas han inundado las tiendas de esta última Rambla, por manera que las familias que ocupan los bajos del seminario Conciliar han tenido que refugiarse á las habitaciones altas del mismo. A la una y media de la tarde continuaban aun inundándose las calles de Tallers, Buensuceso, Carmen é inmediatas, pues á pesar de haber cesado la lluvia, la corriente era aun extraordinaria. Toda la parte de la Rambla inmediata á dichas calles está llena de piedras, maderos, vigas, pitas, carretones, etc, que el agua ha traído de afuera. (….) Antes de abrir dicho boquete rompió su dique la riera de Malla junto al paseo de Gracia, ocasionando según parece por haber obstruido el paso del puente muchas colosales pitas, un carro que allí quedó hecho añicos una vez salvado el conductor y la caballería, y el empuje de la corriente desbarató ambos puentes, dejando incomunicada esta capital con la inmediata villa de Gracia. El agua se extendió por el citado paseo, que está del todo intransitable por las muchas piedras y corpulentas ramas que habían destrozado el firme, entrando por la ex puerta del Ángel y calle de Condal, pz. De Sta. Ana, etc.(…..)  Algo más abajo del punto donde la mencionada riera den Malla uniendo sus aguas con las procedentes del camino de Horta toma el nombre de Bogatell, rompió este su dique y dirigiéndose las aguas por el campo de Marte y paseo de San Juan, han inundado las calles de la Princesa y demás que hemos dicho hasta tres y cuatro palmos del nivel de la calle, y mayor hubiera sido el trastorno, si no se hubiese dado salida al mencionado Bogatell, abriendo su dique junto á la estación de Zaragoza, cuyas aguas han inundado todos aquellos maizales, interceptando la vía de Granollers, hasta volver a encontrar su natural desagüe al mar….
A partir de entonces el cauce sería ampliado y profundizado para proteger la ciudad de nuevas avenidas. Esto también produciría un nuevo obstáculo a las comunicaciones.
Con la construcción del ensanche la riera de Malla, iría cubriéndose de puentes y pontones que permitirían salvarla y unir extremos de calles.
La riera de Malla sobre el plano de canalizaciones de Pedro García Faria.
Los Puentes tranviarios de la Riera de Malla
La creación de líneas tranviarias, obligaría a las compañías a construir puentes para cruzar el curso:
El puente dels Josepets.
El más antiguo, sería el que tuvo que construir la Barcelona Tramways en 1871 para cruzar el paso de la riera en la plaza dels Josepets, de este puente solo tenemos algunas referencias, que esperamos ampliar para dedicarle una entrada.
El Puente de la Rambla de Catalunya.
Un puente tranviario que no llegaría a construirse, estaba proyectado en la Rambla Catalunya y permitiría sortear la riera en su centro a una línea que se construiría muchos años después del soterramiento de la riera.
El Puente del Paseo de Gracia.
En el Paseo de Gracia, a la altura de la calle Caspe, se había construido un puente, que años más tarde sería ampliado hasta cubrir todo el paseo. Sobre el pasaría la primera línea del tranvía de Gracia.
El Puente de la calle de Roger de Lauria.
Casi trescientos metros más adelante, la Compañía del Tranvía del Ensanche tuvo que construir un puente en la calle Lauria para traspasar la riera.
Un puente sobre la riera en la calle Caspe.
Aquel tramo de la riera perduro muchos años el pequeño pontón construido inicialmente, sería reconstruido en1891, la gaceta que sigue nos muestra la situación de la riera a finales del XIX.

Viernes, 29 Mayo1891    NOTAS LOCALES   Los vecinos de la calle  de Caspe, en el trayecto comprendido desde el Paseo de Gracia la de Lauria, están en el caso de preguntar si aquella vía corresponde á un villorrio ó está situada en su término municipal de esta Ciudad abandonada; que por parte del municipio que la tiene es digno de censura: aquel trozo de calle, debido A la riera de Malla que pasa por el centro, no tiene urbanización de ninguna clase, dos puentes que cruzan á ésta, están en estado de ruina y uno de ellos hace cosa de semanas que no tiene barandilla: el cauce de la riera es un estercolero con todas las sustancias ofensivas á la vista y al olfato. A mayor abundamiento un industrial acapara para su negocio la mayor parte del espacio destinado al tránsito, convirtiéndolo en antesala de su establecimiento, pues allí deposita los carruajes, los guarnece y los deja en mitad de la calle a sol y sombra del día, Los vecinos esperan que por la Alcaldía se den las órdenes necesarias para que cese tanto abandono en aquella vía, una de las más céntricas del Ensanche, como es sabido.

El puente del Tranvía de Sant Andreu.
En la actual calle Roger de Flor, el tranvía de Sant Andreu, cruzaba la riera por un puente que años más tarde sería sustituido por el soterramiento de la riera.

En este punto por donde en la actualidad el Bogatell fluye bajo el suelo, más adelante un túnel de ferrocarril y otro de metro, atravesarían el Bogatell está vez por debajo de él.



El Pont dels Angels.

Siguiendo el Bogatell la carretera de Mataró, cruzaba aquel cauce por el pont dels Angels, junto a él, la compañía del tranvía de Badalona construyo un puente metálico para su paso. Del proyecto de aquel puente pudimos copiar un dibujo en el Arxiu hace algunos años.
27 de abril de 1881  Plano del Puente sobre la Riera de Malla (Bogatell)  
Dibujado por el Ingeniero Dufrane.
Aquel punto era la frontera entre los municipios de Barcelona y Sant Martí de Provençals,  allí estaba el fielato de consumos donde se cobraban los impuestos a los productos que entraban en la ciudad. También era el punto de transbordo del tranvía de Badalona donde despedía sus locomotoras de vapor, continuando los coches  su recorrido hasta la calle Comercio conducidos por caballerías.
La Vanguardia 15 de marzo de 1887  —Desde hoy quedará abierto al servicio público, en la totalidad de su proyecto, el tranvía de Barcelona á Badalona por medio del vapor.  La tracción desde el paradero de la calle del Comercio hasta el puente del Bogatell continuará efectuándose como hasta aquí; esto es, por medio de caballerías, y desde este último punto hasta Badalona por medio de vapor. Cada hora, á partir de las 7'6 de la mañana hasta las 8'6 de la noche, saldrán los coches del citado paradero.
Vista del Bogatell desde el Puente de Icaria, al fondo el puente del FC de Mataro
El Puente de la Avenida Icaria.
El ultimo puente tranviario del Bogatell, fue el de la línea de Poble Nou, en este caso correspondía al propio Paseo del Cementerio, carretera de gran transito.
Este puente de algún modo persistiría hasta la destrucción de aquel Barrio para construir la Vila Olímpica.


Plano dela desembocadura hacia los años cincuenta (1950)

Unos metros más hacia el mar aun habría dos puentes más primero el del ferrocarril de Mataró y finalmente el pontón  de un ramal que abastecía de carbón a la compañía de Gas del Arenal.
Tras este punto el viejo Bogatell hundía sus turbias aguas en el Mediterráneo.
La transformación de la ciudad de 1992, con la Vila Olímpica, las nuevas rondas, la desaparición de las fabricas y del ferrocarril del litoral, han dejado un paisaje hoy irreconocible, solo el Paseo del Bogatell queda como vestigio de estas rieras hoy desaparecidas.

Desembocadura del Bogatell hacia 1980

2 comentarios:

  1. Hola amics.
    Bones pasejades he fet avui a través del vostre blog, per l´antiga Gracia i per distins llochs de Barcelona, com per el poble nou i per el carrer Valldoncella.
    I es que m´encante ja que no he pasejat per allá desde qu´era petita.
    Fa tans anys que visc a Valencia!
    Ja sabeu que m´encanta viatjar en el temps, inclús en el temps, que no havia nascut.
    I es que es el miracle de la lectura.
    Es una meravella el vostre blog.
    Una abraçada desde Valencia, Montserrat

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    1. Bon dia Montserrat,
      Ha estat un gran plaer poder recórrer aquesta antiga riera.
      Els que hem viscut vora una riera, hem gaudit dels seus canvis d'humor, normalment Seca solament amb pedres i vegetació, de volta es tornen en violents rius que desprès es converteixen al llarg d'uns dies en petits rierols.
      De petit havia passat moltes hores als pèlags (restes d'aigua) que i quedaven a la riera de Begues. Allà cercarem capgrossos i culebres i fèiem navegar petits vaixells fets am joncs de la mateixa riera, ara ens agrada veure-la fluir des-de la ribera.
      Una forta abraçada,
      rails i ferradures

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