lunes, 1 de abril de 2013

Abrevaderos

Abrevadero para animales y carreteros en el muelle tras la Aduana.


  Recuerdo de mi niñez, que al pasar por la calle “dels Almogavers” esquina con Marina, existía una gran pila de piedra donde bebían los caballos y mulas de los “traginers” que aún quedaban en la ciudad a principios de los años sesenta. Era un abrevadero.
En el mismo lugar hoy existe una gasolinera, diríamos que es una evolución lógica fruto de la sustitución de la tracción animal por la mecánica actual.
La tracción animal al utilizar seres vivos requería lógicamente de unos servicios propios para las necesidades de estos. La más elemental es la del abastecimiento del agua sin la que es imposible la vida.
Este vital elemento se suministraba a los animales de tiro y otro ganado en los denominados abrevaderos (en catalán "abeuredors") ambos términos provenientes de la palabra latina  “abbiberāre” es decir dar de beber, y su origen, se pierde en los orígenes de la historia cuando los primeros hombres iniciaron la domesticación de animales.
A principios del siglo XX el transporte de tracción animal era mayoritario, carruajes a la espera en la estación del Norte.
Cuando el motor del transporte era el animal era  preciso de disponer de estos elementos en puntos estratégicos en las rutas de los transportistas u estaciones de recaderos, diligencias ómnibus y tranvías.
Caballo de un carro de limpieza abrevando.

Solían estar compuestos por dos picas y el agua fluía continuamente desde el conducto de entrada al primer cuenco y de éste a través de una muesca o aliviadero al segundo vaso donde finalmente el sobrante era recogido por un sumidero. De este modo, se mantenía el agua suficientemente limpia evitando también la proliferación de larvas de insectos.
En las estrechas calles de la ciudad antigua donde el espacio escaseaba, los abrevaderos se alojaban no en picas, ocupando espacio en las calles, si no  en el interior de las edificaciones y su acceso se efectuaba a través de ventanas en las calles. En su gran mayoría estaban ligados a un pozo de abastecimiento de agua y se protegían mediante puerta cerrada con llave.
Como ya hemos dicho muchas veces, la mecanización acabó hace décadas con la tracción animal en el transporte, a su vez desaparecieron las cuadras y por supuesto los abrevaderos de las calles de las ciudades.
Hoy en día en zonas rurales aún es posible ver abrevaderos, en algunos casos con su función original, para abrevar el ganado o en otros casos como vestigios decorativos de un no muy lejano pasado.
Otro abrevadero para animales y humanos en el paseo de "CanTunis".

6 comentarios:

  1. Hola amics.
    Jo no m´havia fixat mai amb els abrevaderos per els animals.
    I ara amb el vostre Post, els veigs.
    Sempre es interesan, amb porteu als anys de la meva infantesa.
    vos envio una abraçada desde Valencia, Montserrat

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    1. Hola Montserrat,
      Es curiós els meus germans mes grans tampoc els recordaven, cada un te vivències i records molt diferents amb els mateixos temps e inclús similars vivències.
      Celebro que hi podem retornar records oblidats.
      una forta abraçada des de Sant Andreu del Palomar.
      rails i ferradures.

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  2. Creo que pasa con los abrevaderos como con otros elementos del paisaje urbano, son tan "normales" tan imprescindibles que pasan inadvertidos. Lo mismo podríamos decir hoy de las cabinas telefónicas o de las marquesinas de los autobuses, están ahí...parece que desde siempre, solo cuando las hacemos "objeto", las volvemos a ver.
    Es una virtud, esta de objetivizar lo que siempre estuvo allí, que debemos agradecer permanentemente a RiF, que nos permite ver la ciudad siempre desde un ángulo diferente.

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    1. Hola Gabriel,
      Muchas cosas pasan desapercibidas hasta que desaparecen.
      Un buen día al caminar por tu calle, notas un vacio extraño, no sabes de que se trata, resulta finalmente que la pequeña ferretería en la que quizas nunca habias entrado, pero que formaba parte de tu paisaje ha cerrado.
      Como bien dices pronto las cabinas teléfonicas, pasarán a formar parte de la pequeña historia de utensilios urbanos desaparecidos por obsolescencia.
      En el caso de los abrevaderos, al haber tenido una existencia larga, quizas la memoria pueda perdurar en la literatura o en pinturas, fotografias y filmes.
      Quizas otros artilugios de vida más corta desaparezcan, y solo resten en la memoria de los más habituales usuarios.
      Gracias por el comentario y un fuerte abrazo.
      rails i ferradures.

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  3. Que interessante nos contou...

    Aqui no Brasil, no estado de São Paulo, existe uma cidade de nome Bebedouro. Essa cidade nasceu de um sonho a céu aberto, à beira de um córrego conhecido como “bebedor”, cuja água era procurada por tropeiros e boiadeiros, animais fatigados por longas caminhadas através do sertão. Os primeiros ocupantes do local tiveram a ideia de comprar um lote de terra para a formação do patrimônio de uma povoação que nascia, cujo nome seria São Sebastião do Bebedor, que posteriormente se tornaria “Bebedor” e depois “Bebedouro”.

    Beijos.

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    1. Es una historia muy interesante, de la satisfacción una necesidad de agua, surgió una población, como un oasis en el desierto.
      Más tarde supongo que evolucionaria con otras actividades para mantener su población.
      Aqui muchos pueblos se originaros ne posadas y ventas de caminos, en tiempos en que estos eran centenarios.
      Hoy que todo es efimero, es dificil pensar si alrededor de un centro comercial o un parador de Autopista algún dia se habra formado una ciudad, pues muy posiblemente, en menos de una generación, la ruta habra cambiado, o el centro comercial habra desaparecido.
      Un fuerte abrazo,
      rails i ferradures.

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