Pionero en la construcción de los Tranvías industriales ingleses, Benjamín Outram nació en Alfreton, Debyshire el 1 de abril 17
64. Fue bautizado así en honor a Benjamín Franklin, que además de amigo personal de la familia, sería el padrino de Benjamín Outram. Además de otras aportaciones a la ciencia, Franklin fue inventor de la fantástica armónica de cristal.
Benjamín fue el segundo hijo de Joseph Outram (maestro metalúrgico y topógrafo) y Elizabeth. Se casó con Margaret Anderson, hija de James Anderson (abogado escocés, científico, agrónomo y escritor) el 4 de junio de 1800. En el poco tiempo que estuvieron casados tuvieron cinco hijos.
Tenía un estilo de vida extravagante y gastó algunos miles de libras en la mejora de Butterley Hall, donde él vivía. En una carta de 1805 fue descrito como "un hombre de buen aspecto, espíritu elevado, temperamento generoso y con una inc
ansable energía que lo convertía en un bravo opositor.
En la época de Outram el carbón había sustituido a la leña como combustible para los hogares y la naciente industria Británica. Las minas no siempre estaban próximas a los puntos de consumo o los puertos marítimos y fluviales por lo que el transporte encarecía este combustible ya que los caminos eran precarios para los pesados carruajes de transporte de carbón que se hundían a menudo en el fango con gran penuria para cocheros, animales y material.
Por ello se fue creando una gran red de canales que complementando a los cursos fluviales que desde antaño se habían usado como vías de transporte permitían el abastecimiento de las poblaciones y los puertos de una forma menos costosa.
A finales del siglo XVIII la construcción de canales se incremento notablemente gracias a la constitución de empresas que los explotaban en concesión cobrando sus respectivos peajes a los transitarios que discurrían por ellos en sus barcazas.
En 1789 Benjamín Outram tras una larga experiencia en trabajos de construcción y pese a su juventud, fue nombrado superintendente de las obras del canal de Cromford a Debyshire donde destacaría en la construcción de un túnel de 2966 pies (913m) de longitud que en aquel momento sería el tercero
por su tamaño en Inglaterra. La construcción de aquel canal no estaría exenta de dificultades pero vería su fin en 1794
En junio de 1790, Francisco Beresford, un terrateniente local y promotor del Canal de Cromford, estableció junto con Outram una fundición conocida como Benjamín Outram & Compañía, que más tarde sería conocido como la Compañía Butterley. Esta zona era rica en yacimientos de mineral de hierro y carbón y la compañía de inmediato comenzó a hacer uso de ellos.
Para las necesidades de su industria metalúrgica, en 1791 Beresford compraría tierras alrededor de la cercana aldea de Crich a fin de abrir una cantera de piedra caliza y en 1793, para poder comunicar esta cantera al canal Cromford construirían su primer tranvía este con una longitud de poco más de una milla de largo y ancho de via 3 pies y 6 pulgadas (1,06m), usaría vagones de madera con ruedas de fundición y rieles con forma de L.
El Canal de Derby se amplió en 14 ½ millas en 1792. En esta obra y para permitir el cruce del río Derwent, Outram diseñó un acueducto a bas
e de elementos prefabricados de hierro fundido sostenidos sobre pilares de piedra a ambos extremos del rio. Un constructor tradicional hubiera edificado un acueducto de piedra sostenida por arcos, pero esto debido a la poca altura, no hubiera permitido la circulación bajo el por el rio que atravesaba.
El acueducto construido en piezas de fundición de su propia factoría estaría en activo en febrero de 1796. Siendo una nueva muestra de la capacidad creativa de Outram.
Este acueducto estuvo en servicio hasta 1930, siendo finalmente desmantelado en 1971 con motivo de la construcción de una autopista. Desgraciadamente no han sobrevivido planos ni fotografías del primer acueducto de hierro pese a su importancia histórica.
Quizás para nosotros la más sobresaliente obra de Outram sería el tranvía minero de Little Eaton, proyectado a propuesta de William Jessop en 1792. El tranvía comunicaria Little Eaton, al Canal de Derby para dar salida a los minerales de esta zona.
Outram no participaría en su construcción hasta 1793 entonces y cuando inicio sus trabajos alli, ordenaría el primer lote de raíles de sección L a Joseph Butler. La obra se culminaría bajo la supervisión de Outram en mayo de 1795.
El tranvía con origen en Little Eaton tenía una longitud de cuatro millas 6,4 km, atravesando Kilbourne y finalizando en Denby. Inicialmente, se construyó con vía única y diversos apartaderos para el cruce de los Trams permitiendo pasar treenes en ambas direcciones.
El ancho de vía sería de 3 pies y 6 pulgadas. Para su construcción se encargaron a Benjamín Outram & Company en Butterley, Derbyshire, raíles de hierro fundido en diciembre de 1794.
Este tranvía abuelo de nuestros ferrocarriles estaría en servicio con el mismo sistema de tracción hasta 1909 existiendo unas fantásticas fotografías (algunas aqui reproducidas) de aquel año que nos muestran que el sistema casi no había sido modificado desde sus orígen
es.
La compañía del Canal de Stockport designaría a Outram Ingeniero Consultor en 1798.
A mediados de 1800, dada la difícil situación de las obras del canal de Somerset, Outram recomienda a esta compañía la unión de los dos niveles de su canal por un tranvía, en lugar de la construcción de un costoso canal con su complejo de esclusas. Para ello diseña unos contenedores para carbón de modo que pudieran ser levantados por grúas desde las barcazas a los carros del Tram y de estos nuevamente a las barcas.
En el año 1800 el Tranvía de Penydarren fue completado. Este de 9 ¾ millas (15,6km) de longitud y vía única. Conectaría una fundición cerca de Merthyr al Canal Glamorganshire en Abercynon. El 13 de febrero de 1804 este tranvía sería testigo del histórico paso de la locomotora de vapor de Richard Trevithick que por primera avanzaría sobre raíles. Posteriormente Samuel Homfray, un fabricante de hierro de Penydarren apostaría 500 guineas, con Anthony Hill, un fabricante de hierro vecino, a que una locomotora de vapor podía arrastrar 10 toneladas de hierro a lo largo del tranvía de Penydarren a Abercynon. El 21 de febrero 1804 Richard Trevithick ganaría la apuesta para Homfray.
En 1801 Outram publicó un opúsculo titulado “aspectos que deben observarse en la construcción de los ferrocarriles”. Recomienda en el que el ancho de vía sea de 4 pies y 2 pulgadas 1,27m, ancho utilizado en el tranvía de Peak Forest en 1796.
Todos los tranvías diseñados por Outram utilizaban de los carriles de hierro de sección en L fabricados en fundición o en planchas laminadas y dobladas,
Los raílesen L fueron introducidos por primera vez alrededor de 1787 por John Curr en las minas de Norfolk. El año siguiente,1788 se construierón dos secciones de este mismo tipo tranvía en superficie, uno de ellos perteneciente Joseph Butler's Wingerworth Ironworks cerca de Chesterfield donde residia Outram. . Los raíles de hierro fundido que utilizaba tenían 4 pies (1,21m) de largo y un peso de 24 libras por yarda (11,89 kg/m).
Sin duda Outram fue testigo de estas primeras aplicaciones ferroviarias que le dejarian una inpronta y que posteriormente desarrollaria en las instalaciones de transporte en que participo. Estos Trams se extendieron por toda la Isla siendo Outram uno de los primeros impulsores de este sistema ferroviario.
En 1801 Outram con ayuda de su hermano, Joseph, y su secretario, George Goodwin centró el interés en su Benjamín Outram & Company lo que consiguió un rápido crecimiento de la empresa
Trágica mente, Benjamín Outram murió prematuramente de fiebre cerebral en Lóndres el 22 de mayo 1805, a la edad de 41 años.
A pesar de que trabajó toda su vida prodigiosamente ello no redundo en su riqueza personal y en el momento de su muerte debía a su asociación empresarial una importante suma de dinero.
Trágica mente, Benjamín Outram murió prematuramente de fiebre cerebral en Londres el 22 de mayo 1805, a la edad de 41 años.
A pesar de que trabajó toda su vida prodigiosamente ello no redundo en su riqueza personal y en el momento de su muerte debía a su asociación empresarial una importante suma de dinero.
Benjamín Outram vivió lo suficiente para ver como su empresa se convertiría se en una de las metalurgias más importante en Gran Bretaña, tanto en lo que respecta a la calidad de sus productos como a su producción y, la compañía se convertirá en una de las industrias más grandes y prestigiosas en el Reino Unido, especializada en estructuras de acero y material ferroviario.
La firma Benjamín Outram & Company en 1809 cambiaría su nombre por Butterley Company.