Tiro de 23 caballos arrastrando una turbina de 19 toneladas en Paris |
En
ocasiones, en la fiesta de “els tres
Tombs”, hemos visto reatas de caballos en fila tirando de un solo carro. ¿Existieron en realidad estos tiros o es una extravagancia actual?
Pues, si bien hoy en día sólo tienen una función festiva, hace años su uso era
frecuente cuando se requería aplicar una gran fuerza a un solo carruaje.
Esto sucedía en tramos de caminos con grandes pendientes, como vimos en la entrada sobre el encuarte.
También
cuando se trataba de arrastrar cargas muy pesadas como grandes bloques de
piedra, o más modernamente maquinaria industrial como grandes calderas,
transformadores eléctricos e incluso locomotoras.
Para
esta tarea se requería de animales fuertes y pesados, caballos de sangre fría como
los ardaneses, clydesdales, percherones, bouloñeses, shirehorses y muchos
otros. Animales que podían pesar entre 800 y 1200 kilogramos.
También
hemos encontrado casos de tiro a la larga, con bueyes en lugar de caballos, sin duda
un tiro de gran potencia como se muestra en la fotografía.
La guía
la llevaban dos o más carreteros, guiando a los animales a viva voz.
Tiro a la larga de Transportes Cardós, en Terrasa. Posiblemente en la Fiesta de Sant Antoni de 1930 , |
Organización
del tiro a la larga.
Un
tiro a la larga estaba formado por un mínimo de 3 caballos en fila, no
existiendo más limite en la cantidad de animales que el sentido común y la
resistencia de los correajes, que recibían la suma de fuerzas de todos los
caballos enganchados.
En el
tiro a la larga cada caballo tiene su función que recibe un nombre que además
de identificarlo, indica su tarea.
Un pericón de pequeña talla, grandes orejas e inteligencia , guía un tiro en la collada de Tosas. |
Pericón
o guía.- Es el caballo que encabeza el tiro, tenía que ser un animal dócil capaz
de obedecer la voz del carretero. No necesariamente tenía que ser un caballo
muy fuerte, pero si un animal experimentado e inteligente. A menudo se sabía el
camino de memoria y paraba espontáneamente al inicio de una pendiente para permitir al arriero fijar el freno.
Caballos
intermedios.- Los corceles situados tras el caballo guía, eran animales jóvenes, y
se situaban allí durante unos 10 años.
Su número dependía del peso del bloque para tirar. Cuando la carga era muy
pesada se colocaban en doble fila, es decir en una sucesión de troncos.
Limonero.- Era el caballo colocado entre
varas a la limonera delante del carruaje, era el más robusto y pesado. Tenía
que amortiguar los golpes causados por los baches del camino, que podrían
llegar a levantar al caballo. La carga debía estar perfectamente equilibrada
para que no llegara a presionar sobre el
vientre o el lomo del animal.
Caballo
de apoyo.- delante del limonero en tiro
para cargas muy grandes se añadía otro
animal tan fuerte como él.
Uno de los pocos ejemplos encontrados de tiro a la larga sobre raíles, arrastrando 5 vagonetas con tablones de una serrería. |
Con un
enganche de tres caballos, se podría portar un bloque de 2 toneladas. El
promedio de velocidad en carretera, incluyendo las detenciones para descanso y
comidas, era de 3 km/h. Los caballos
tenían que ser relevados cada 10 horas en transportes de larga distancia. En los
caminos principales había postas o posadas para este fin.
Este
tipo de tiro, no era habitual en vehículos sobre raíl, ya que la propia
definición del ferrocarril, implicaba poder arrastrar grandes cargas con un pequeño esfuerzo.
El
caso más obvio, fue el del ramal ferroviario
de la Maquinista en la Barceloneta (Barcelona). Este tramo conducía las
calderas o grandes piezas metalúrgicas desde la factoría hasta el muelle de la
Barceloneta a través de la calle de San Fernando, hoy de la Maquinista.
No
obstante, el tiro a la larga fue empleado en muchas ocasiones para trasladar material
ferroviario, como locomotoras de vapor, e incluso los coches del funicular de
Montjuic.
A los
caballos se les equipaba de collerones de cuero rellenos de crin y paja y armazón de
madera y refuerzos metálicos. Este tipo de collerón tiene dos agujeros para
pasar las correas, y un tajo que las retiene. Una collera podía llegar a
pesar hasta casi 20 Kg.
Hermoso tiro formado por 9 grupos, al parecer potencias, en los primeros animales puede apreciarse los collerones. |
Con la
mecanización, los tiros a la larga, perdieron su utilidad. Máquinas de menor
volumen y mayor potencia se ocuparían de esta labor, perdiéndose definitivamente
un oficio y unas técnicas, no sin que antes llegara a sacar de apuros a los
nuevos y arrogantes artilugios mecánicos que pronto los arrinconarían.
Rescate de un avión en la plaza de Badalona mediante un tiro a la larga. |
Y para finalizar, mostraremos un tiro, que además de a la larga también es a la ancha, si no, ver la hermosa fotografía de una cosechadora en EEUU a principios del siglo XX.