La avenida Meridiana a la altura del Clot hacia 1982. |
Los que tenemos algunos años, recordamos un gran río de
coches que desde el centro de Barcelona entroncaba con las autopistas y
carreteras del norte de la ciudad. Era la Avenida Meridiana.
Este río, de 12 carriles de circulación, solo podía ser
franqueado por los peatones, en la mayoría
de su trazado, mediante pasos elevados y subterráneos, y en algunos puntos
mediante semáforos.
El trazado estaba protegido por tres vallas en su interior
para impedir el cruce a los peatones. Recuerdo algunos de ellos arriesgando el tipo
al cruzar aquellos obstáculos.
Hacia los años noventa, con la construcción de las nuevas rondas de
circunvalación, pudo desviarse gran parte del tráfico de esta avenida, con lo
que pudieron eliminarse 4 carriles de circulación convirtiendo aquella
autopista urbana en un paseo tipo bulevar, es decir de grandes aceras.
Trazado del ferrocarril del Norte hacia 1930 |
Si tuviéramos unos años más, hubiésemos podido conocer un
trazado exclusivamente ferroviario sin ningún tipo de urbanización. Era la
línea del ferrocarril de la Compañía del Norte, que aprovechando el trazado de
la avenida Meridiana realizado por Ildefons Cerdà en su Plan del Ensanche de
Barcelona de 1854, dejó un espacio excelente para el paso de una línea férrea.
En rojo, el Paralelo y la Gran Vía Meridiana. En amarillo, la Gran Vía de las Cortes Catalanas y la Diagonal |
Las dificultades que ello planteaba al comercio y a las
comunicaciones internacionales, eran evidentes de ahí que en los diferentes
imperios entonces existentes, se realizaran estudios para llegar a una unificación.
Carlos Mauricio de Talleyrand |
El patrón elegido, inicialmente databa
de un siglo atrás, era la longitud de un péndulo que oscilara en intervalos de
un segundo de tiempo a la latitud de 45 grados. La iniciativa fue efectivamente
aprobada por la Asamblea Nacional un 8 de mayo de 1790, había nacido el sistema
métrico decimal.
Triangulación |
Esta historia esta desarrollada en la siguiente pagina web: EL METRO POR TIERRAS CATALANAS. En ella podemos leer la historia de todo el proceso de gestación y
medición de este paralelo.
La triangulación aquí incluida, procede de : Regarding Measurement.
La triangulación aquí incluida, procede de : Regarding Measurement.
Cuando el ingeniero de caminos, canales y puertos, Ildefons
Cerdá proyectó su plan de urbanización del Ensanche de Barcelona, tendría muy
en cuenta dos aspectos: el primero las necesidades de vida e higiene de los
futuros pobladores. Es muy interesante la lectura de los trabajos de Fabián
Estapé donde se muestran las insalubres condiciones de vida de los habitantes
de la ciudad amurallada, incrementadas por las difíciles condiciones de los
primeros tiempos de la revolución industrial.
El segundo aspecto es el estudio de las condiciones geográficas
y orientación de sus manzanas con respecto al sol. Es por ello, que dos de sus
principales avenidas serían El Paralelo y la Gran vía Meridiana.
El proceso de urbanización duraría más de un siglo, podemos
decir que finalizaría con la llegada al mar de la avenida Diagonal finalizándose
el trazado de las cuatro avenidas básicas del Ensanche.
Una Historia de la Meridiana.
Avenida Meridiana en 1953 |
El proyecto urbanístico de Cerdà tuvo que ser finalmente
impuesto por el gobierno central frente a la estrechez de miras de nuestras
autoridades, que creemos defendían intereses especulativos privados y que
finalmente desvirtuarían una de las partes más importantes del proyecto, la
creación de amplios espacios ajardinados, edificando la totalidad de las manzanas, ocupando el espacio que Cerdà había destinado para ello. El proceso de degradación fue incrementándose exponencialmente hasta que en tiempos de nuestro inefable alcalde Porcioles se permitiría incrementar
el volumen edificado en las manzanas por la única parte que quedaba libre, es decir por el tejado creándose los famosos "barrets" que presentan numerosas edificaciones.
No es que la especulación parara con la llegada de la democracia, si no que cambiaría de parámetros, y se pasaría a especular no con la densificación de zonas ya urbanizadas, si no con el cambio de usos de los suelos. Ya hemos visto el proceso que sufrió el Poble Nou, y ahora con las actuales autoridades tenemos el proyecto de urbanización del puerto. En fin cambian los personajes, pero se mantienen las actitudes.
La aprobación definitiva del Plan de urbanización del
Ensanche de Barcelona el 4 de Septiembre de
1860 permitiría el uso de sus trazados, y al poco tiempo la compañía de
Ferrocarril del Norte, utilizaría el de la futura Gran Vía Meridiana para el paso de su línea de ferrocarril a
Manresa y Zaragoza. Así en 1863 comenzó a circular el ferrocarril por la Meridiana.
En los años veinte, en una época de crecimiento, la ciudad comenzó a plantear la urbanización de aquella avenida hasta entonces era solo un trazado ferroviario.
Para ello había que solucionar el paso del ferrocarril y se proyectó la construcción de una zanja similar a la de la calle Aragón. De este proyecto encontramos en su día unas fotografías que adjuntamos como referencia.
Sin embargo, la electrificación en los años treinta de aquel ferrocarril, permitirían un proyecto mucho más ambicioso: hacer subterráneo el trazado del ferrocarril a su paso por la Meridiana.
Dada la amplitud de la avenida, las obras no presentaban gran dificultad pues permitían la construcción del túnel paralelamente al funcionamiento del ferrocarril.
Las obras se iniciaron en los años treinta, y el túnel estaba casi concluido al iniciarse la guerra civil de tal manera que durante la misma, pudo ser usado como refugio antiaéreo. Hay que añadir que esta circunstancia dio pie a un triste acontecimiento, en uno de los momentos que había refugiadas multitud de personas en su interior, posiblemente durante una tormenta, el túnel se inundó al entrar agua desde la riera de Horta y se produjeron numerosas víctimas.
Al finalizar la guerra este túnel estaría mucho tiempo abandonado hasta que en los años cincuenta se decidió hacer pasar por el el ferrocarril del Norte.
(Continuará)
No es que la especulación parara con la llegada de la democracia, si no que cambiaría de parámetros, y se pasaría a especular no con la densificación de zonas ya urbanizadas, si no con el cambio de usos de los suelos. Ya hemos visto el proceso que sufrió el Poble Nou, y ahora con las actuales autoridades tenemos el proyecto de urbanización del puerto. En fin cambian los personajes, pero se mantienen las actitudes.
El trazado del Ferrocarril del Norte, sobre un plano de Eudaldo Puig de 1880 |
En los años veinte, en una época de crecimiento, la ciudad comenzó a plantear la urbanización de aquella avenida hasta entonces era solo un trazado ferroviario.
Para ello había que solucionar el paso del ferrocarril y se proyectó la construcción de una zanja similar a la de la calle Aragón. De este proyecto encontramos en su día unas fotografías que adjuntamos como referencia.
Sin embargo, la electrificación en los años treinta de aquel ferrocarril, permitirían un proyecto mucho más ambicioso: hacer subterráneo el trazado del ferrocarril a su paso por la Meridiana.
Dada la amplitud de la avenida, las obras no presentaban gran dificultad pues permitían la construcción del túnel paralelamente al funcionamiento del ferrocarril.
Las obras se iniciaron en los años treinta, y el túnel estaba casi concluido al iniciarse la guerra civil de tal manera que durante la misma, pudo ser usado como refugio antiaéreo. Hay que añadir que esta circunstancia dio pie a un triste acontecimiento, en uno de los momentos que había refugiadas multitud de personas en su interior, posiblemente durante una tormenta, el túnel se inundó al entrar agua desde la riera de Horta y se produjeron numerosas víctimas.
Al finalizar la guerra este túnel estaría mucho tiempo abandonado hasta que en los años cincuenta se decidió hacer pasar por el el ferrocarril del Norte.
(Continuará)