Enganche de un encuarte en la Cuesta de Toledo (Madrid) |
Si
venint de la Plaça de Cort, on hi ha la Casa de la Vila, segueixes
avall, per un carrer ample, i vas a la Costa de Sant Domingo, veuràs
una mula que tota sola va caminant xano-xano.
Res
no la distreu del seu camí. No mira ningú. Va fent el seu fet. Amb
la cua es venta les mosques, que la segueixen i la pasturen;
però ella, sempre amb el cap baix, camina que caminaràs, no
para fins a ésser al Born, i, en essent al Born, s'atura.
A
voltes espera cinc minuts, a voltes un quart, i a voltes una hora;
però la bèstia és tan resignada, que, si no vingués lo que ha de
venir, allí s'estaria, a 'peu dret, encara que fos un parell de
mesos, sense dormir, sense menjar i, lo més difícil en una illa,
sense seure en cap cadira.
Aquesta
bèstia té una missió: esperar el tramvia del Terreno (perquè aquí
a Palma també hi ha un tramvia). I així que arriba aquest tramvia,
enganxar-se a la llarga al davant, pujar la Costa de Sant
Domingo, tornar-se a desenganxar, tornar avall (a peu) altra vegada;
vinga esperar i vinga tornar-hi,
i
sempre amb el tramvia a l'anada i sempre sola a la tornada; anar fent
de llançadora, amb les mateixes mosques a coll, com un pèndol de
rellotge que anés marcant l'hora de Palma.
Aquest
rellotge va poc a poc; ningú no té pressa a donar-li corda; així
és que, quan la mula deixa les altres dues amigues perquè se'n
vagin al Terreno, enduent-se'n el vehicle públic, ningú no té
pressa d'anar de pressa, i el qui en tingués tampoc no hi
aniria. ...
Haciendo
una traducción casera tendríamos:
Si
al llegar a la plaza de La Cort, donde esta el Ayuntamiento, seguís
hacia abajo por una ancha calle, al llegar a la cuesta de Santo
Domingo, observaréis a una mula que sola va caminando, cuesta abajo
tranquilamente.
Nada
la distrae de su camino. A nadie mira. Cumple su misión. Con la cola
atiza a las moscas que la siguen y atosigan. Pero ella siempre
cabizbaja, y ándate que andarás hasta llegar al Born, donde se
detiene.
A
veces espera cinco minutos, a veces un cuarto, incluso una hora ;
pero el animal es tan paciente, que si no llegase lo que tiene que
llegar, seguiría de pie un par de meses, sin comer, sin dormir, y lo
que es mas difícil en la isla sin sentarse en una silla.
La
mula tiene una misión: esperar al Tranvía del “Terreno”,
(porque aquí en Palma también hay un tranvía), y una vez llegado
el tranvía, engancharse delante de él a la larga, ascender la
cuesta de Santo Domingo, volver a desengancharse y regresar otra vez
y vuelta a esperar y a volver.
Siempre
con el tranvía en el ascenso, siempre sola en la bajada; haciendo de
lanzadera con las mismas moscas en su cuello, como el péndulo de un
reloj que marcase la hora de Palma
Este
reloj marcha lentamente; nadie tiene prisa en darle cuerda; así que
una vez la mula deja a sus dos amigas marchar hacia el Terreno,
llevándose con ellas el tranvía, nadie tiene prisa de ir a
prisa, y si alguien la tuviera,
tampoco se apresuraría...
Enganche de un encuarte con postillon en Clifton. |
Hace
tiempo ya habíamos encontrado esta palabra en algunos textos, pero
dado que actualmente esta prácticamente en desuso, no habíamos
podido averiguar mucho sobre esta maniobra.
Si
recurrimos a los diccionarios, RAE, Enciclopedia Espasa 1927 y otros
varios, que en ocasiones nos han proveído de abundante información,
solo obtendremos lo siguiente:
ENCUARTE.
(De en y cuarto.) m. Yunta o caballería de refuerzo que se agregaba
a las que tiraban de un vehículo para subir las cuestas o salir de
los malos pasos.
El
encuarte, aparece con una cierta organización del transporte,
permite a los carreteros ahorrar caballerías en los tiros,
distribuyéndolas solamente en aquellos puntos donde realmente
hiciera falta reforzar el tiro; ésto además de ser un ahorro en
caballerías, agilizaba los tiros que al ser más cortos podían
maniobrarse mejor.
Un
clásico del encuarte sería la collada de Tossas donde la diligencia
de la Ceretana y otros carruajes, serían reforzados para pasar aquel
difícil tramo entre el Ripollés y la Cerdanya.
Otro
interesante testimonio nos lo aporta el señor Rogeli Montalà en la
guía
de su interesante “Museu de carros” en Valls:
Un tiro a la larga en la collada de Tosas, probablemente con encuarte. |
Pasaba
por Valls, un traginer (arriero) de Tàrrega llamado Vilaverd. Hacia
la ruta de Tàrrega a Tarragona y
"viceversa", siguiendo la ruta de la actual N-240 .
Era
famoso
por llevar su carro con un tiro de cinco mulas, ayudado únicamente
por un mozo que desde atrás
regulaba el freno.
Pasaba
por el centro de Valls y
para subir el “Coll de l'Illa”, alquilaba a un payés una mula,
porque las cinco que llevaba eran incapaces de tirar de aquella
carga. Otro payés le proveía de encuarte en el collado
de Belltall. El payés cobraba
su alquiler y bajaba una vez realizado el arrastre cabalgando su
mula. El coste del encuarte rondaba entre las cinco y diez pesetas.
Vilaverd, uno de los últimos traginers, murió a los noventa años
en el año 2005.
Los
tranvías que permitan optimizar el tiro, al reducir la resistencia a
la rodadura del vehículo, no eran insensibles a las pendientes; así
un tranvía, que podía en la mayoría de su trayecto ir tirado por
un animal en limonera o dos en tronco, al llegar a una cuesta veía
dificultado su avance y los animales sufrían un excesivo castigo que
reducía sus fuerzas.
Monumento al tranviario en Rusia. ¿Un encuartero? |
Lo
más habitual era situar los encuartes al mando de un empleado de la
compañía;
este
era el ENCUARTERO:
mozo que cuida de las bestias de encuarte, (según nuestro
diccionario).
En
el texto seleccionado, Rusiñol, gran observador y amante de animales
y bestias, nos describe una acción sin intervención humana.
Muy
probable, dada la inteligencia de las mulas mallorquinas, muy
apreciadas por las compañías de tranvías y transporte catalanas,
eran capaces de memorizar su recorrido, ejerciendo una tarea de
piloto automático que permitía a la compañía de tranvías
prescindir de un mozo al cuidado de ellas.
Al
parecer en el tranvía mallorquín, la compañía, había prescindido
de aquel oficio, dado que el animal se desenvolvía muy bien sin la
necesidad del mismo, no así en compañías con redes más complejas,
las compañías explotadoras los tenían perfectamente instituidos.
En
el tranvía de Madrid, de donde hemos encontrado un documento gráfico
en el que puede verse claramente el enganche de un encuarte en la
cuesta de Toledo, las categorías laborales que estaban reguladas en
una Real Orden de 5 de julio de 1900:
Madrid Cuesta de Toledo, Fotografia de la que hemos tomado el detalle que inicia el post |
Los
Encuarteros eran una de las categorías inferiores del escalafón
tranviario, estaban por debajo de mozos de cuadra, y solo los
suplentes estaban bajo su categoría.
Así
un anuncio de la Compañía Madrileña de Tranvías nos relacionaba
estos puestos:
“Para
cubrir las vacantes de mozos de cuadra suplentes el señor director
ha tenido a bien nombrar a los encuarteros más antiguos, y para
cubrir las vacantes de encuarteros que éstos dejan, se nombran a los
suplentes más antiguos. Todos los agraciados tendrán muy presente
que no podrán aspirar a otro cargo superior si antes no demuestran
su suficiencia por medio de examen y saber leer y escribir.”
Encuarte con postillon en San Petesburgo. |
En
cuanto la alegre comitiva, que en cierto modo podía parecer algo
así como un entierro, hubo llegado al final de la Ringstrasse, junto
a los malecones del Danubio, fue desenganchado el caballo y llevado a
un pabelloncito cubierto de flores, donde un numeroso personal de
cocheros y encuarteros que tenia dispuesta una opípara comida...
Esta
despedida también sería la suya es decir la de los encuarteros.
Con
la aparición de la tracción mecánica, al poder regular la potencia
se podía prescindir del refuerzo por lo que hacia innecesaria la
labor de los encuarteros.
Solo
en casos excepcionales, de grandes pendientes se siguieron algunos
sistemas mecánicos de arrastre o ascensores para tranvía de los que
actualmente muy pocos han subsistido.
En
nuestra ciudad, Barcelona, existió un tramo de encuarte en la línea
de Gracia entre la Travesera de Gracia, donde existieron unas
importantes cuadras de la compañía, y la plaza dels Josepets al
final de la línea, donde también habían dos cuadras y la estación
principal de la Barcelona Tranways.
Como
curiosidad añadiremos que en los orígenes de otro modo de
transporte, el trolebús, este cumplió las funciones de vehículo de
encuarte.
Encuarte mediante el trolebús de Max Schieman. |
Encuarte por Trolebús.
El
ingeniero alemán Max Schiemann, fue uno de los precursores en la
creación de un nuevo sistema de transporte: el trolebús. Este
nuevo sistema, permitía a los vehículos
de carretera aunar la facilidad de maniobra y la potencia de los
sistemas eléctricos.
El trole de Altona en plena labor de empuje. |
El
empleo de una línea fija de alimentación al vehículo permite
disponer de una gran potencia haciéndolo capaz de arrastrar grandes
cargas. Así el trolebús, en su versión industrial ha sido aplicado
hasta en grandes Dumpers mineros en Rusia y Sudáfrica.
Trole-Dumper en unas instalaciones mineras rusas. |
Schiemann
sería precursor no sólo en la aplicación del sistema trolebús al
transporte de pasajeros, sino al transporte de mercancías.
El
proyectó y construyó el "Hafenschleppbahn"en Altona, hoy
barrio de Hamburgo. Esta línea, unía
el puerto con la zona de Altona en una distancia de aproximadamente
un kilómetro con una pendiente considerable.
Aquel
trazado presentaba una considerable dificultad para los carruajes y
el trolebús se proyectó a fin de auxiliar a los caballos en su
tiro. Así se establecería un encuarte a tracción eléctrica.
Los
trole-tractores podían
tirar o empujar de los carruajes ,o bien arrastrarlos sin caballerías
formando un tren de carretera. Las imágenes
obtenidas de la Enciclopedia Espasa y de una web alemana nos ilustran
sobre ello.
Este
sistema se puso en operación en 1912 y continuó en servicio hasta
1950, remolcando cada día alrededor de 200 carruajes con una carga
de hasta 7 toneladas por convoy, a una velocidad máxima de 10
kilómetros hora y una velocidad comercial de 5 a 8 kilómetros hora
lo que representaban unos 8 minutos de recorrido.
Trolebús de Altona operando al empuje |
En
la línea llegaron a circular 6 tractores con una simultaneidad en
circulación de dos convoyes.
Esta
línea fue operada inicialmente por la Compañía de trenes sin raíl
Max Schiemann :"Gesellschaft für gleislose Bahnen Max Schiemann
& Co.", a partir de 1922y hasta el fin de la línea pasaría
a ser explotada por la municipalidad de Hamburgo.
Maniobrando en el puerto de Hamburgo. |
Para
finalizar, recordaremos de nuestra última entrada, que durante la
primera guerra mundial los tranvías vieneses llegaron a sustituir
los tiros de caballerías,
en este caso por la escasez de las mismos, lo que podríamos
considerar un encuarte tranviario.
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